miércoles, 9 de diciembre de 2009

Con miedo a por la vida

Desde hace un tiempo, en casa el miedo no es una razón para no hacer algo...sino para hacerlo. Empezamos a saber demasiado de frustraciones y no nos apetece hacernos con más.
De ahí que la idea de buscar un segundo hijo esté tomando cada vez más forma entre nosotros. No tenemos ni puñetera idea de si conseguiremos comprarnos una casa más grande ni de dónde estará esa casa, el sustento económico tampoco está muy claro pero es cierto que si uno espera a tener un hijo cuando sea el momento "idóneo" no lo tendrá nunca. Será una dura prueba para mis problemas de ansiedad, por no hablar de nuestra resistencia física.
Víctor acaba de cumplir tres años. A veces sentimos que no podríamos querer más a otro niño que no sea él, pero también por eso mismo sentimos la necesidad de darle un hermano.
Estamos decididos pero lo que es acojonar... acojona un huevo

viernes, 13 de noviembre de 2009

Madres de madrugada

Estoy dejando de mirar a los niños que me encuentro por la calle para fijarme en sus madres.
Muchos días, sobre las siete y media de la mañana, veo a una mujer como de mi edad en el metro con su niño en una sillita. El peque, guapo de doler, va muy abrigado y metido en su saco. Ella, arreglada para ir a trabajar. Desconozco dónde toma el metro o si viene de fuera de Madrid pero, en cualquier caso, ¿A qué hora se levanta? ¿Se plantea si vale la pena? ¿Alguien lo valora? ¿Se siente culpable por sacar a su hijo tan temprano de su cuna y verse obligada a llevarlo en el metro en hora punta?
No he pasado por eso, he sido afortunada. Sin embargo, no puedo evitar pensar cada vez que veo a un bebé a esas horas que algo no funciona en la forma de ser madre en la gran ciudad.

viernes, 30 de octubre de 2009

Una semana de "ensueño"

Una semana sin tener que ir a trabajar, con permiso para dormir todo lo que quiera, con el niño en casa de la abuela y sin preocuparse por quién le lleva o le recoge del colegio. Una semana sin cocinar ni pensar qué comemos mañana o qué cenamos hoy. Una semana sin poner ni una sola lavadora ni, por supuesto, planchar. Una semana para pasarla en la cama, hacer el zángano, leer, jugar con el móvil, navegar por Internet...
¿El sueño de cualquier madre trabajadora?
¡¡¡¡ PUES NO !!!!!!
¡¡¡Una baja por gripe A !!!
El dichoso virus me tiene fuera de combate, con la cabeza como un bombo y el cuerpo como un trapo. No puedo leer, ni ver tele, por supuesto nada de labores domésticas, todo me marea y me da dolor de cabeza.
Tengo unas ganas de llorar...

martes, 20 de octubre de 2009

Viviendo el ¿presente?

Mi nuevo papel de madreyesposaconhijoenelcole está amenazando seriamente los avances conseguidos en casi dos años de tratamiento contra la ansiedad.
Toda la vida he sido una maniática del tiempo. Hace casi una década dejé de llevar reloj en la muñeca porque la obsesión rozaba la paranoia. La edad y la experiencia, si es que no son lo mismo, habían suavizado la cuestión pero con la maternidad la falta de tiempo para cumplir con todas mis "obligaciones" me hizo no sólo retroceder sino también avanzar varias casillas en el camino del autoamargamiento.
Un par de años, unas cuantas cajas de ansiolíticos, muchas de antidepresivos y un taller de relajación me han procurado una visión bastante más relajada de los acontecimientos pero ahora me enfrento cada tarde con mi lista de tareas pendientes inaplazables e ineludibles
- Tener la cena preparada para las siete y media de la tarde, hora del baño de mi solete
- Preparar y embolsar la comida de mañana de los papás, que nos hemos hecho socios del club del tupper.
- Prever la merienda del día siguiente de Víctor y tener a mano la bolsa termo de modo que mañana por la mañana papá la deje en el coche y yo le dé de merendar por la tarde al recogerle del cole.
- Pensar qué cenamos mañana por si hay que descongelar algo o comprarlo en algún hueco de nuestra apretada agenda.

No me merezco ninguna medalla, todas las cocinas serán parecidas pero, caramba, así es difícil vivir el presente.

viernes, 16 de octubre de 2009

¿Madres de seis años?

Un fabricante de juguetes ha presentado el primer muñeco lactante. La caja incluye una especie de sujetador por pezones de plástico (afortunadamente, no es de color piel) para que la niña se lo coloque y "dé de mamar" al muñeco, que empieza a moverse como si chupara.
Me parece una chorrada tal... Yo no hice la noticia pero una compañera me contó que el slogan es "No esperes a tener pechos para amamantar a tu bebé", lo que me parece el colmo ¿por qué tenemos que hacerles mayores antes de tiempo?
Ante mis protestas, mi compañera me dio como argumento que si la niña quiere hacer lo que ve en su mamá cuando da de comer a su hermanito/a pequeño, puede hacerlo con su muñeco lactante. Como hay que dar a los niños todo lo que quieren...
Que no, que no, que me parece una tontería enorme. Por supuesto, puedo estar equivocada pero ¿Por qué acelerar la "adultez" de nuestros peques si ser adulto es un asco?

martes, 13 de octubre de 2009

Esto se avisa, oiga...

... que eso de que "te cambia la vida" cuando tienes un hijo era absolutamente cierto
... que no volverías a dormir hasta el mediodía nunca más
... que el embarazo dolía y el postparto ni te cuento
... que llevar el niño al parque iba a ser un auténtico tostón
... que ya no vale lo de comer cualquier cosa en cualquier sitio a cualquier hora
... que verías la misma peli de dibujos docenas de veces
... que te ibas a descacharrar de risa con sus ocurrencias
... que cantarías canciones que te harían sonrojar delante de tus amigos
... que ibas a comprobar que tu paciencia no tiene límites
... que los DVDs de Baby Einstein pueden ser muy relajantes para un adulto
... que, sin serlo, tu hijo te iba a parecer el más guapo, el más simpático, el más listo y el más todo
... que cuando se durmiera en tus brazos te sentirías mejor persona
... que te preguntarías por qué demonios no lo has tenido antes
... que el peor día de tu vida sería aquél en el que dejaste a tu bebé en un hospital sin saber qué le pasaba
... que aún respetando a los que dicen no querer tener hijos, no podrías dejar de pensar "pero no sabes lo que te pierdes"

miércoles, 24 de junio de 2009

Estructura básica de la conversación de casi todo el mundo

Yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo yo, yo, yo, yo....
Mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi, mi......
Tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, tengo.......
Quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero....

martes, 24 de marzo de 2009

Por qué es imposible ser perfecta

Se me ha ocurrido convencerme de que ser perfecta es imposible utilizando las matemáticas en lugar de la psicología.
Para ser perfecta son necesarias :
- 8 horas (como mínimo) para trabajar.
- 1 hora de desplazamiento de/hasta casa de/hasta el trabajo
- 1 hora para pasear o ir de tiendas. Es bueno para el corazón, endurece el trasero y libera endorfinas porque, cuidado, para ser perfecta es imprescindible estar de buen humor.
- 4 horas para ser la madre perfecta. Jugar, hacer los deberes, bañar al niño o niños, darles de cenar y acostarles con la dedicación que merecen.
- 1 hora de cuidado personal. Mantener a raya todos los pelos del cuerpo, las uñas presentables (las veinte), la piel exfoliada, los labios hidratados, la melena nutrida... Ser perfecta exige estar estupenda.
- 1 hora para cocinar. Nada de precocinados. Comida sana, mucha verdura y guisos sin grasa.
- 3 horas para comer/cenar/desayunar y recoger después la cocina
- 2 horas para la casa. Limpiar, fregar, poner lavadoras, planchar... Una vez a la semana, hacer la compra.
- 1 hora para la vida social. Hablar con las amigas, visitar a la familia, poner al día el correo electrónico, dejar un par de respuestas en los foros, escribir un post en el blog...
- 1 hora para tu pareja. Menos preguntar distraídamente qué tal el trabajo y más escuchar cómo se encuentra, menos besos fugaces y más ratos de intimidad de los de antes.
- 1 hora para leer. Leer libros, se entiende.
- 9 horas para dormir. En el colmo de la aspiración, dormir bien.

No voy a hacer la suma, que lloro.

lunes, 23 de marzo de 2009

Madres necesitadas

Unos meses antes de que naciera Víctor ya dí muestras de que iba a ser una madre rarita. En el curso de preparación al parto, con mi señor "marido" al lado, pregunté a un psicólogo infantil cómo podía conseguir que mi hijo fuera independiente. Varias miradas llenas de reproche se clavaron en mí al silencioso grito de "Ésta quiere quitárselo de encima en cuanto pueda, vaya madre"
Las primeras veces que alguien te dice que te necesita te suena muy bien. Te sientes valiosa y se te disparan las endorfinas. Pero cuando ese sentimiento se pasa de rosca...empiezan los problemas.
En mi entorno más cercano he visto madres que parecen empeñadas en que las necesiten, son "sacrificadas" madres que sólo están pendientes de su prole y, por extensión, de su marido y de su casa. De sus "obligaciones", para entendernos. A menudo llevan el pelo corto y las uñas sin pintar, de un maquillaje como Dios manda ni hablamos. Que la necesiten a una no sólo roba energías, sino todo el tiempo. Lo triste es que también roba muchas sonrisas porque son, somos, hiperresponsables y siempre hay algo de lo que ocuparse.
Cuando las he observado siempre me he preguntado si llegará un día en que se pregunten por dónde demonios se les ha ido la vida, para qué ha servido olvidarse de sí misma en favor de los demás.
Somos muchas las madres necesitadas. Como nos tienen los demás, no nos tenemos para nosotras mismas. Nos necesitamos y no nos tenemos. Somos necesitadas madres necesarias.
Estámos débiles, en el sentido físico y también a menudo en el mental, y aún así nos cargamos con el peso de la supervivencia de los demás porque, recuerden, nos necesitan.
Me necesito, me echo de menos. La maternidad y la vida en pareja me compensa, nunca he dudado de ello, pero se me está olvidando cómo es lo que tengo dentro de tanto mirar afuera.

lunes, 9 de marzo de 2009

Guionistas, esos extraños

Domingo, 22,30 h
Mamá está quitando la mesa. En uno de los viajes a la cocina mira fugazmente la pantalla del televisor, donde continúa enésimo capítulo de una serie norteamericana. Papá no suele ver esa serie, pero hoy parece dispuesto a pasar un rato en el sofá pensando lo imprescindible.
Mamá no ha preguntado, no ha hecho comentario alguno, pero por alguna razón papá le pone al corriente
- Ese no es su marido. Su marido murió pero su espíritu no se fué al otro lado sino que regresó y se metió en el cuerpo de ese hombre. Ella sabe que el alma es la de su marido, pero él no. Al espíritu del marido se le ha borrado la memoria y no sabe que ella es su mujer.
Salí huyendo, claro.

Buena semana a todos, que falta nos hace.

viernes, 6 de marzo de 2009

Boca de metro, 7,50 de la mañana

PROFESOR NNASTA
Gran ilustre vidente africano con rapidez, eficacia y garantía
NO HAY PROBLEMA SIN SOLUCIÓN
El Maestro Chamán Africano, Gran Médium Espiritual-Mágico, con poderes sobrenaturales, 30 años de experiencia en todos los campos de Alta Magia Africanos, ayuda a resolver todo tipo de problemas y dificultades por difíciles que sean: enfermedades crónicas de droga y tabaco, cualquier problema matrimonial, recuperar la pareja y atraer personas queridas, impotencia sexual, amor, negocios, suerte, judiciales, quitar hechizos, depresión y protecciones vida familiares, mantener puesto de trabajo, atraer clientes.
Cualquier otra dificultad que tenga en el amor, lo soluciona inmediatamente con resultados positivos y garantizado al 100 % de 3 a 7 días como máximo.
TODOS LOS DÍAS DE 8 A 22 H.


Pues no sé de qué nos quejamos

miércoles, 18 de febrero de 2009

Hora de remolcar

¡¡Amigo!! ¿¿Puedes ayudarme??
¡¡Al rescate!!
¡¡Yo puedo levantar eso!!
¡¡¡¡Hora de remolcar!!!!!!

Los Reyes Magos de Oriente trajeron a Víctor un camión remolque que apenas lo rozas suelta esa cantinela, a grito pelado y con un sospechoso acento tejano que recuerda a Bush. No se puede apagar, el susto es inevitable y el improperio también.
Con todo, se está convirtiendo en una metáfora de nuestra vida familiar.
Y aquí estamos... remolcando.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Conversaciones maternales.

Abandono mi cinismo habitual para admitir que me ha encantado hablar un ratito en el metro con la mami de una niña de la guardería. Nuestros peques empezaron el mismo día y, al parecer, son prácticamente pareja de hecho. Pues ahí nos hemos estado las dos hablando de a qué hora se van nuestros retoños a la cama y de si comen o no pescado. Ñoñez sin complejos, oiga.
A pesar de todo, ojalá se quedaran como estan ahora, unos soles.
Estoy cayendo en todos los tópicos, quién me ha visto y quién me ve.

martes, 3 de febrero de 2009

Videojuego

Un hijo es como un videojuego. Vas superando niveles y cada uno te parece más difícil que el anterior. Cuando ya controlas una etapa, te sientes tranquilo y confiado, incluso empiezas a disfrutar pero ¡¡¡sorpresa!!!! no te dejan continuar en esa pantalla y tienes que pasar por eggs a otra que se te hace cuesta arriba y te da una pereza tremenda.
¿Por qué tiene el niño que masticar con lo estupendo que es hacer puré para una semana cuando ya le has cogido el tranquillo? ¿Y por qué tiene que aprender a usar el orinal si ya me he acostumbrado a gastar un trillón en pañales?
Curiosamente, no soy aficionada a los videojuegos, mira tú.
La hermana de B. está embarazada. Me alegro muchísimo por ella. Sólo la he visto una vez pero me gustó y va a pasar por una etapa dura y llena de dudas pero que recordará siempre. Le deseo lo mejor, a ella y a su guisante.

lunes, 12 de enero de 2009

Vuelta a la ¿normalidad?

Superadas con más o menos éxito las fiestas, volvemos a casa a nuestros quehaceres, que no rutinas porque, para variar, andamos de cambios.
Después de seis años sentada en la misma silla, haciendo lo mismo, con la misma gente y con el mismo horario de 4 a 12 de la noche, el jueves que viene mi vida profesional cambia y a lo bestia. A petición propia y para mi satisfacción y la de los que me quieren, cambio de horario, de actividad y de horario. Todo ello, creo, a mejor.
Para la mayoría sería un simple cambio de trabajo pero en mi caso supone una verdadera revolución vital por que significará de mejora de mi vida familiar y también personal, ya que estoy hasta los mismísimos de mi actual cometido y de mis amargados y amargantes compañeros.
Sé que el cambio se me puede volver en contra, sé que lo que yo creo una estimulante oportunidad de aprender y hacer algo nuevo puede convertirse en otra galera pero, qué demonios, yo estoy feliz con mis expectativas.