lunes, 28 de marzo de 2011

Por ellos,.. lo que haga falta

Mi abuela materna, a la que no conocí, decía " Que Dios no nos mande todo lo que podemos aguantar". Es cierto. Uno no piensa que soportará ver a su hija en cuidados intensivos a las pocas horas de nacer, ni que tendrá que pasar días enteros en los pasillos del hospital en pleno postparto con muchos problemas físicos sólo para que ella sienta que estas cerca... Y tampoco cree estar preparado para que le digan que el problema del riñón ha vuelto...
Para colmo de males, Víctor ha pescado un virus que le mantiene en casa con fiebre altísima, aunque esto no es grave, sólo cuestión de tiempo. Eso, unido a los cólicos de la niña, nos está dando una sensación tremenda de servicio militar en Ceuta.
Pero, por alguna razón extraña, uno está dispuesto a todo por ellos... y es algo que no deja de sorprenderme.

PD: Cinco semanas después de dar a luz, sólo peso un kilo más que cuando me quedé embarazada. Vamos, que ni Penélope Cruz.