miércoles, 18 de febrero de 2009

Hora de remolcar

¡¡Amigo!! ¿¿Puedes ayudarme??
¡¡Al rescate!!
¡¡Yo puedo levantar eso!!
¡¡¡¡Hora de remolcar!!!!!!

Los Reyes Magos de Oriente trajeron a Víctor un camión remolque que apenas lo rozas suelta esa cantinela, a grito pelado y con un sospechoso acento tejano que recuerda a Bush. No se puede apagar, el susto es inevitable y el improperio también.
Con todo, se está convirtiendo en una metáfora de nuestra vida familiar.
Y aquí estamos... remolcando.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Conversaciones maternales.

Abandono mi cinismo habitual para admitir que me ha encantado hablar un ratito en el metro con la mami de una niña de la guardería. Nuestros peques empezaron el mismo día y, al parecer, son prácticamente pareja de hecho. Pues ahí nos hemos estado las dos hablando de a qué hora se van nuestros retoños a la cama y de si comen o no pescado. Ñoñez sin complejos, oiga.
A pesar de todo, ojalá se quedaran como estan ahora, unos soles.
Estoy cayendo en todos los tópicos, quién me ha visto y quién me ve.

martes, 3 de febrero de 2009

Videojuego

Un hijo es como un videojuego. Vas superando niveles y cada uno te parece más difícil que el anterior. Cuando ya controlas una etapa, te sientes tranquilo y confiado, incluso empiezas a disfrutar pero ¡¡¡sorpresa!!!! no te dejan continuar en esa pantalla y tienes que pasar por eggs a otra que se te hace cuesta arriba y te da una pereza tremenda.
¿Por qué tiene el niño que masticar con lo estupendo que es hacer puré para una semana cuando ya le has cogido el tranquillo? ¿Y por qué tiene que aprender a usar el orinal si ya me he acostumbrado a gastar un trillón en pañales?
Curiosamente, no soy aficionada a los videojuegos, mira tú.
La hermana de B. está embarazada. Me alegro muchísimo por ella. Sólo la he visto una vez pero me gustó y va a pasar por una etapa dura y llena de dudas pero que recordará siempre. Le deseo lo mejor, a ella y a su guisante.