viernes, 13 de noviembre de 2009

Madres de madrugada

Estoy dejando de mirar a los niños que me encuentro por la calle para fijarme en sus madres.
Muchos días, sobre las siete y media de la mañana, veo a una mujer como de mi edad en el metro con su niño en una sillita. El peque, guapo de doler, va muy abrigado y metido en su saco. Ella, arreglada para ir a trabajar. Desconozco dónde toma el metro o si viene de fuera de Madrid pero, en cualquier caso, ¿A qué hora se levanta? ¿Se plantea si vale la pena? ¿Alguien lo valora? ¿Se siente culpable por sacar a su hijo tan temprano de su cuna y verse obligada a llevarlo en el metro en hora punta?
No he pasado por eso, he sido afortunada. Sin embargo, no puedo evitar pensar cada vez que veo a un bebé a esas horas que algo no funciona en la forma de ser madre en la gran ciudad.