miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mi niña, más cerca

Mi embarazo cumplió ayer 28 semanas. Por fin las 28 semanas, la frontera teórica a partir de la cual mi hija sobreviviría si decidiera nacer ya, aunque sé que hay prematuros que nacen antes y salen adelante.
Después de 9 semanas de reposo, experimento cierta sensación de meta volante alcanzada, por más que han estado llenas de ansiedad, preocupación, soledad e impotencia. Me consta que ha habido personas que han pensado que mi situación es un chollo: obligada a estar en casa, en la cama, sin ir a trabajar pero cobrando tan ricamente, con los demás haciéndome todo...
Pues no señores, señoras y señoritas, ningún chollo. No he estado pintándome las uñas, ni comiendo chocolate delante de la televisión, que malditas las ganas que tenía de ver la televisión.
Ningún chollo cuando se tiene tanto miedo, tantas dudas y cuando la culpa te ronda cada vez que te levantas de la cama y aparece una nueva contracción. Pero tienes que hacerlo porque tienes que llegar a la cocina y hacerte algo de comer, qué menos que alimentar lo mejor posible al bebé.
Pero de todo esto la mayoría no se ha enterado.

1 comentario:

Fernando dijo...

Enhorabuena por la meta volante, aunque yo diría que ha sido el Tour completo. Me constan vuestros desvelos de estos meses, así que sinceras felicitaciones! y sobre todo Animo!