viernes, 21 de mayo de 2010

Apuntes sobre Venecia

Luna de miel en Turistalandia. Digo.... en Venecia. Muy bonitos los canales, muy bonitos los puentes, muy bonitas las góndolas. Avancemos.
Para no olvidar:
- El primer paseo, por el barrio judío. Los venecianos dejaron que los judíos se instalaran en la ciudad por el dinero que traían pero les confinaron en un gheto que aún hoy impresiona.
- Las mazmorras del Palacio Ducal. Se conservan las inscripciones que grababan los presos en la piedra de las paredes o entre los barrotes de las ventanas, con fechas de hace siglos. Alguien había lanzado una rosa de tallo larguísimo a una de las celdas cerradas al público. Se veía por un minúsculo agujerillo.
- El paseo en góndola por la noche. Todo silencio, todo quietud.
- Los nuevos esposos pedaleando por el Lido en un cochecito turístico.
- El buffet de desayunos del hotel, que nos procuró una razonable ración diaria de fruta y que sufrió tremendo expolio de unidosis de Nutella.
- La sensación de "... a tomar por saco el plano, llegaremos aunque sea por Cuenca".

3 comentarios:

Algo y Pequeñito dijo...

Qué maravilloso, todo. Qué bonito pero... ¿cómo era tu vestido?¿Iba la novia blanca y radiante? ¿Y el niño?¿También estaba en la góndola?¿O se quedó en Cuenca?

mamisigloXXI dijo...

Mi vestido era blanco, largo, forrado todo él de encaje y con los hombros al aire. La falda recta para no parecer el Circo Price. Recibí elogios y no me pienso plantear si eran sinceros o no porque yo me sentía estupenda.
El niño más bonito del planeta no vino de viaje. Venecia no es para llevar niños, acaban agotados y no era la idea estar dependiendo de él. Siguió yendo al cole tan contento, de mano de su abuela, aunque desde que hemos vuelto está más pegado a nosotros que de costumbre.

Fernando dijo...

Algo y pequeñito,

Te lo puedo decir de primera mano; estaba preciosa.

Y el maromo y el maromito tb.

Eso sí, todavía me pregunto qué hacía vestida así una roquera como Belén ;)