Muy gracioso, Jack, muy gracioso. Lo de dejar fuera de combate a mis dos compañeros de guardia el sábado para que alargara mi turno tres horas más y el domingo me cambiaran a la tarde tuvo pero que muuuuucha gracia. Los dos de baja y la jefa y yo a darle a la tecla.
Pero vaya, sin rencor, porque aprendí que nunca debo dejar para mañana un cine al que pueda entrar hoy (el viernes por la tarde antes de que la redacción quedara desértica) y que aún puedo deleitarme con Grissom en el sofá un sábado noche. Bueno, él no estaba en el sofá, qué mas quisiera yo.
Y sobre todo, gracias porque el domingo por la noche estabamos todos en casa ¡¡aunque yo llegara casi a las once!!!
martes, 5 de marzo de 2013
sábado, 2 de marzo de 2013
Mami pelín inconstante
Once bolsillos tiene el bolso que me compré ayer. Once. Grandes, pequeños, exteriores, interiores, con cremallera y sin ella. Once. Pasé un rato toda emocionada mudando las cosas del viejo al nuevo, probando dónde va mejor el móvil, el tabaco, aquí los caramelos y los chicles, las gomas del pelo, las llaves, en éste voy a llevar la manzana diaria y en éste otro la agenda y la cartera. Todo bien organizado para que no se mezcle y lo encuentre a la primera.
¿Y dónde he dejado caer las mandarinas esta mañana antes de salir de casa? Pues donde la cartera, claro.
viernes, 1 de marzo de 2013
Carta a Jack
Querido Jack Escarcha:
Sé que estas por aqui, el frío de esta semana te delata, de modo que he pensado en pediros, a ti y al resto de los Guardianes, unos deseos de nada para este fin de semana en el que, además de madrugar y trabajar, me quedo en casa solita gracias a la amabilidad de mis suegros, que acogen a mis niños y a mi marido. A ver qué podéis hacer:
-Ir a ver una peli al cine que yo quiera ver en lugar de la última superproducción porque "Esta película hay que verla en pantalla grande" (mi marido dixit).
-Ducharme tranquila. Esto incluye, entre otros muchos: lograr que mis cejas dejen de parecerse a las de Omar Sharif, ponerme crema en los pies y frotarme la espalda sin pensar en el mañana.
-Conducir de vuelta a casa sin mirar el reloj.
-¡Planchar! que lo de las sábanas vale pero admitamos que los vaqueros sin planchar no son lo mismo.
-Dormir superbien despatarrada en el centro de nuestra chulicama de 1,50. Me despertaré a las cinco de la mañana igual, como todas las noches, pero entonces pondré la radio al volumen que me dé la gana o encenderé la luz para leer. Toma extravagancia.
-Ver la tele durante una hora sin interrupciones, ni infantiles ni conyugales.
-Pero sobre todo, sobre todo, que el domingo por la noche estemos todos juntos de nuevo en casa.
Tuya siempre
mami
Sé que estas por aqui, el frío de esta semana te delata, de modo que he pensado en pediros, a ti y al resto de los Guardianes, unos deseos de nada para este fin de semana en el que, además de madrugar y trabajar, me quedo en casa solita gracias a la amabilidad de mis suegros, que acogen a mis niños y a mi marido. A ver qué podéis hacer:
-Ir a ver una peli al cine que yo quiera ver en lugar de la última superproducción porque "Esta película hay que verla en pantalla grande" (mi marido dixit).
-Ducharme tranquila. Esto incluye, entre otros muchos: lograr que mis cejas dejen de parecerse a las de Omar Sharif, ponerme crema en los pies y frotarme la espalda sin pensar en el mañana.
-Conducir de vuelta a casa sin mirar el reloj.
-¡Planchar! que lo de las sábanas vale pero admitamos que los vaqueros sin planchar no son lo mismo.
-Dormir superbien despatarrada en el centro de nuestra chulicama de 1,50. Me despertaré a las cinco de la mañana igual, como todas las noches, pero entonces pondré la radio al volumen que me dé la gana o encenderé la luz para leer. Toma extravagancia.
-Ver la tele durante una hora sin interrupciones, ni infantiles ni conyugales.
-Pero sobre todo, sobre todo, que el domingo por la noche estemos todos juntos de nuevo en casa.
Tuya siempre
mami
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